arte

“Paradise” de Toni Morrison. Ilustración para Penguin Random House Grupo Editorial.

A new book by Toni Morrison published (Premio Nobel Literature 1993) the editorial Debolsillo. This time it is “Paradise”, written by the American author's work 1998. Jaime Enrique Mestre-illustrates the cover of this new work of Contemporary collection, DeBolsillo.

 

Paraiso,,en,A blessing,,es. Toni Morrison

 

"They shoot the white girl first against. With others can take the time they want ".

So begins Paradise, with this horrible scene of violence. The town of Ruby, Oklahoma, It was founded in the forties by freed slaves and descendants of survivors of a hostile exodus. This patriarchal community is built on the foundations of justice, mutual respect and love of neighbor. But in the seventies these values ​​have been replaced by fear. The earthly paradise that had been built was crumbling. The scapegoat is only twenty kilometers away, In the convent, abandoned mansion occupied by four desperate women, Also daughters of exiles. Pain falls on them, terror and murderous rage of nine men citizens of Ruby.

Reviews:
"The most overtly feminist novel Morrison."
The New York Times

"Morrison has managed to combine poetry, emotion and large symbolic level. "
The New York Times Book Review

"A success… The individual stories of both women and citizens [Ruby] They show the best of Morrison. "
Publishers Weekly

www.penguinrandomhousegrupoeditorial.com

Las líneas de la mano

Illustration of “Las líneas de la mano” por el artista Enrique Mestre-Jaime. “las líneas de la mano” is,,es,illustration files,,es una historia corta escrita por Julio Cortázar y que pertenece a “Historias de Cronopios y de famas”, que dicho autor escribió en 1962.

This album contains illustrated 12 imágenes más una portada y contraportada.La técnica empleada para la ilustración es acuarela, Indian Ink and crayons.

No publicado.

Texto del álbum ilustrado:

“De una carta tirada sobre la mesa sale una línea que corre por la plancha de pino y baja por una pata. Basta mirar bien para descubrir que la línea continúa por el piso de parqué, remonta el muro, entra en una lámina que reproduce un cuadro de Boucher, dibuja la espalda de una mujer reclinada en un diván y por fin escapa de la habitación por el techo y desciende en la cadena del pararrayos hasta la calle. Ahí es difícil seguirla a causa del tránsito, pero con atención se la verá subir por la rueda del autobús estacionado en la esquina y que lleva al puerto. Allí baja por la media de nilón cristal de la pasajera más rubia, entra en el territorio hostil de las aduanas, rampa y repta y zigzaguea hasta el muelle mayor y allí (pero es difícil verla, sólo las ratas la siguen para trepar a bordo) sube al barco de turbinas sonoras, corre por las planchas de la cubierta de primera clase, salva con dificultad la escotilla mayor y en una cabina, donde un hombre triste bebe coñac y escucha la sirena de partida, remonta por la costura del pantalón, por el chaleco de punto, se desliza hacia el codo y con un último esfuerzo se guarece en la palma de la mano derecha, que en ese instante empieza a cerrarse sobre la culata de una pistola.”

Julio Cortázar.

 

 

La linea de las manos

 

Imagen de la portada de “La linea de la mano”